Empieza el año y el Mediterráneo vuelve a  sorprendernos con las “calmas de Enero” fenómeno que se sucede todos los primeros de año. Hasta mediados de mes se produce en el mar una calma chicha, una ausencia de viento y una ligera subida de las temperaturas…todo un espectáculo que algunos valientes aprovechan para pegarse el primer baño del año, los que tienen el privilegio de poseer una embarcación se echan a la mar y los deportistas moldean sus músculos en su kayak o los hay como yo que se dedican a ser mera espectadora..
PASEO DE LES ROTES
 las Rotas, Dénia

 

Yo por supuesto no me lo voy a perder…en invierno también disfruto de Dénia, (ya tenía mono) ya que el Hotel Villamor está cerrado por temporada pero oferta unos apartamentos perfectamente acondicionados para el invierno con calefacción central para los que huyen de las masificaciones y calores del verano.
Recrearme en un banco de la Marineta Casiana con mi libro, seguir el paseo y llegar al final de las Rotas, (justo cuando aprieta el gusanito del hambre, nos topamos con diferentes locales para saciar nuestra sed y apetito,) sentarse con vistas al mar y oler la sal, las algas, disfrutar del sol en tu cara, observar a las gaviotas y algún cormorán, ver cómo juegan en las rocas un padre y su hijo, un velero en el horizonte, hacer fotografías del mar Mediterráneo hecho un plato…incluso si las condiciones son favorables se puede llegar a ver Ibiza! Y degustar unos erizos recién cogidos, uhmmm, no tiene precio!!!

Ya los romanos y griegos se deleitaban con su sabor, incluso en Pompeya han aparecido restos de caparazones. En Francia los llaman los huevos del mar ya que se los comen con pan.
Los erizos  gustan de aguas poco profundas y ricas en algas. La mejor fecha para degustarlos es en Enero y Febrero. Las hembras con su interior más anaranjado están más sabrosas y lo mejor de todo es que son bajos en calorías e hidratos de carbono!, pero ricos en hierro y proteínas, también aportan potasio, fósforo y vitamina A.
Recuerdo que no hace tanto tiempo durante los meses fríos se ponían los vendedores de erizos con sus capazos en el puerto de Dénia a vender su mercancía, sobre todo los fines de semana…ahora es imposible toparse con ninguno. Siempre podemos recurrir al monumento que Dénia tiene de los vendedores de erizos, alguien sabe dónde está???
Roberto Calvo (pintor local) www.robertocalvo.es / pintura@robertocalvo.es

 

En el libro LA CASA DE LÚCULO O EL ARTE DE COMER, de Julio Camba en la página 167 cita:

“… El erizo es un extracto de mar, un hálito de borrascas, una esencia de tempestades. Al primero que uno se toma, la boca no se le hace simplemente agua: se le hace agua de mar, con todos los olores y los sabores marinos. Y después de tomarse quince o veinte docenas –porque el tomar este marisco no es comer ni beber, sino respirar en pleno Océano-, la más fina langosta le sabrá a uno a galápago y las mejores almejas a neumático de automóvil.
No hay marisco alguno que sintetice el mar de un modo tan perfecto como el erizo… ”

Vista del Montgó desde la escollera del Faralló