El Hotel lleva un mes abierto y se la echa de menos. Muchos clientes ya  han preguntado por ella, y es normal. No es fácil encontrar a una persona que siempre amanece con una sonrisa y se despide del día con otra. Porque si algo define a Mari es eso, su sonrisa, su bondad y su voluntariedad. Siempre dispuesta a ayudar.
Un golpe de suerte nos trajo a Mari a nuestras vidas, y digo un golpe de suerte literalmente, le tocó la lotería y se vino a vivir a Las Marinas, y esa fue nuestra suerte.
Desde entonces ha llovido mucho, 16 años dan para bastante…y aquí van algunas fotos que lo demuestran.
Queremos agradecerte todos estos años junto a nosotros, un gran apoyo para la familia y el negocio!
GRACIAS  MARI por tu compromiso y buen hacer durante todos estos años.