Comprobado! Cada vez que me escapo a Dénia, aparte de llevarme en las maletas unos momentos inolvidables, me llevo un par de kilitos de más…pero que me quiten lo bailao. No lo puedo evitar, llegar a Dénia y no disfrutar de su gastronomía sería un pecado!!...
Seguramente habréis pensado en mar, brisa, algas, velero, chiringuito, leer, deporte, diversión, siesta, sol…yo, pienso en relax. Yo me inclino por la de arena, aunque aquí en Denia se puede elegir, tenemos calas, playa de rocas y de cantos rodados…son 19...
Por fin es viernes por la tarde, creí que no llegaría nunca, esta semana el calor y la cantidad de trabajo se han aliado en mi contra pero una vez pongo en silencio el teléfono, me hago mi coleta bien alta, vestidito, chanclas y lleno el depósito… los males...